Etiopía es considerada la cona de café, y Limu-Seka es propiedad de un gobierno que ayuda a un grupo de agricultores locales en las zonas de Limu-Djimma. El café etíope Limu destaca por su fragancia caramelizada, base floral, con notas de jazmín caramelo, chocolate, galleta y notas frutales; es dulce, suave, delicado y de acidez media. Con origen en la región de Limu-Djimma, este café se cultiva a una altitud de 1.900 metros. Proceso de lavado y cosecha de 2.023/2.024 da una puntuación de 85.25 puntos. Es cultivado por diferentes agricultores de la zona con falsos plataneros de sombra. Recolectado a mano por trabajadores temporeros. Sin fertilizantes.