“Agostado” es el nombre que recibe, desde que se tiene conocimiento, la labor en profundidad que se realiza sobre los suelos de albariza para las nuevas plantaciones. Antiguamente esta labor se realizaba a mano, donde los mayetos a golpe de azada y profundizando a una altura cercana a su propio pecho, cavaban rompiendo los diferentes tipos de albariza. El Agostado a mano, como las antiguas clasificaciones de jereces fermentados en bota, debían su éxito a la capacidad de observación y sensibilidad del hombre.