El Riesling GC Schlossberg es un vino rectilíneo, marcadamente mineral, con una acidez increíble que le confiere un carácter nervioso y una tensión excepcional. La comparación con el Riesling GC Furstentum se nos antoja ideal para entender el concepto del terroir y cómo la componente granítica del Grand Cru Schlossberg da un vino más mineral mientras la componente aluvial del Grand Cru Furstentum proporciona más volumen.