Las patatas Bonilla son todo un símbolo de la gastronomía gallega, de La Coruña. Esta empresa familiar lleva elaborando 90 años, acompañándonos en esos buenos momentos de reunión y aperitivo, donde suelen destacar en la mesa por su calidad y finura. Unas patatitas clásicas de churrería que no faltan nunca en nuestra compra. Con o sin sal, pero siempre sin gluten y sin aditivos.