Cuando parte de nuestro equipo probó este vino, la reacción fue unánime, “queremos más de La Servil”, por su fluidez y ligereza, por ser un vino mineral y complejo que les/nos dará más de un momento de disfrute. Se trata de una mezcla de Monastrell en un 96%, más algo de Blanquilla, Moravia Agria y Rojal, procedentes de viñedo prefiloxérico en el Paraje de La Muela y El Cenajo, Jumilla, a casi 1000 metros de altitud. Crianza de 12 meses en foudre y barrica usada, sin filtrar ni clarificar. Un vino que expresa a la perfección la zona y el clima mediterráneos, fresco, muy sabroso, muy “vino Coalla”. En Bodegas Cerrón saben bien lo que quieren y trabajan para conseguirlo. Pertenecen a la DO Jumilla, y buscan con gran empeño viñedo viejo, prefiloxérico, en altura y orientaciones frescas, para elaborar vinos, principalmente de la variedad Monastrell, con carácter mediterráneo y complejidad. Vinos muy interesantes que darán sorpresas y buenos momentos.