El gallo de corral de La Fonda del Prado está criado en la granja familiar que tienen en Burgos y guisado de manera artesana y tradicional. Viene en Pepitoria y deshuesado. Lleva cebolla, caldo, vino, yema de huevo, almendra, aceite de olvida, harina de maíz, sal y especias. Lo cocinan bajo receta familiar y con la mejor materia prima, para que llegue a nuestras casas siendo la estrella de la mesa. Se recomienda calentar la lata al baño maría, para conservar todas las propiedades del guiso. En Villalba de Duero, Burgos, se encuentra la pequeña granja de La Fonda del Prado, dedicada desde hace más de 50 años a la crianza de aves, faisanes, pintadas… de manera natural y en un entorno saludable y amable para los animales. Pero no sólo se dedican a la cría, sino que han cogido el pulso (y el punto) a todo el proceso, y elaboran unas conservas de platos precocinados excelentes. Cuidan con mucho mimo de sus aves, tanto del entorno natural como de la alimentación, para asegurar un producto final de buena calidad. Además, invierten en materia prima, buscando la excelencia en los elementos que conforman sus platos. Elementos humildes como son los pimientos del piquillo, alubias, bonito escabechado o carrilleras. También aceite de oliva, hortalizas, vinagres, vinos y especias. Todo bien integrado, cocinado con cariño y manos expertas, para encontrar lo que pretendemos en cada caja y cada lata de La Fonda del Prado: un buen plato sin manchar mucho la cocina.