El guindillón rojo de Huerta de Tormantos es un verdadero tesoro picante cultivado con pasión y respeto por la tierra. Estos brillantes pimientos capturan la esencia de la autenticidad agrícola, creciendo en un entorno ecológico que prioriza la sostenibilidad. Su ardiente sabor y aroma inconfundible son el fruto de prácticas de cultivo orgánico que valoran la biodiversidad y la salud del suelo. Cada guindillón rojo representa la fusión entre tradición, cuidado ambiental y disfrute culinario. Son unas cuantas generaciones, desde los años 60, las que llevan trabajando la tierra de manera respetuosa, basándose en el cultivo ecológico y llevando estas prácticas también al envasado, totalmente manual. En un principio, la familia distribuía sus conservas vegetales entre los conocidos de la zona por exceso de producto y para deleite de ese vecindario agradecido. Es en el año 1987 cuando la empresa se consolida como tal y comienzan a enlatar y envasar sus tomates y verduras para empezar una distribución por todo el país.