Para entender lo que es San Cobate hay que irse hasta Burgos. Allí, en Gumiel del Mercado se encuentran cuatro zonas situadas entre los 830 y los 910 metros de altitud. Las cuatro zonas tienen suelos ligeramente diferentes, de lo arcilloso-calcáreo a lo calizo-pedregoso, con orientaciones distintas, lo cual permite a San Cobate hacer un vino no sólo muy completo sino también de gran finura. Se vendimia manualmente en cajas de 15 kilos, se seleccionan racimos antes de despalillar y se fermenta en cemento. La crianza es en barrica usada y tinos de madera para no enmascarar una fruta de altísima calidad como la de 2018. Porque un gran vino no necesita maquillajes y debe ser un reflejo de su paisaje y de las gentes que convierten ese paisaje en el vino en nuestras copas.