Tempranillo y Garnacha de la Rioja Alta en este vino que es un clásico que está viviendo un renacer, en busca de una vinificación más cuidadosa, con más pureza de fruta. Un camino muy interesante que nos está haciendo recuperar el amor por esta gran bodega Riojana. 36 meses de crianza en barrica de roble americano y casi cinco años de afinamiento en botella.