Los amontillados son unos de los vinos más interesantes dentro de los vinos de Jerez. Se crían primero como Manzanilla con crianza biológica bajo el “Velo de Flor” durante ocho años, y luego pasan a una crianza oxidativa durante otros siete. Un total de 15 años de crianza que aportan al nuestro Amontillado Príncipe matices extraordinarios de ambas crianzas. De color oro viejo, aromas a frutos secos, avellanas y con recuerdos yodados. Perfecto para maridar con jamón ibérico, frutos secos y queso viejo.