Elaborado a partir de tres viñedos, 30% Macharnudo 50% Añina y 20% Callejuela aproximadamente. La vendimia se retrasa el máximo posible para poder obtener la mayor estructura con el fin que el vino nunca pierda la personalidad y fuerza durante el periodo de crianza biológica, con la pretensión de que las manzanillas reflejen más el suelo y el trabajo en viñedo más que una carga biológica excesiva. Fermentan en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, en el mes de enero es cuando alcoholizan los vinos del año y lo pasan a botas dejándole muy poco vacío para que el vino nuevo vaya madurando, cuando pasa a la solera le dejan paulatinamente más vacío. Se hacen cuatro sacas anuales de poco más o menos de 1250 o 1500 botellas cada saca. Dando como resultado este trabajo una manzanilla de color dorado pajizo, punzante, intensa y floral, muy fresca, con una salinidad muy acusada y con un postgusto intenso y muy largo.