Un orujo de uva albariño, aromático y fino. Su alto contenido alcohólico, 45ºC, queda de alguna manera moderado en la cata por la suavidad que le aportan la glicerina y otros alcoholes superiores. Su aroma a temperatura ambiente es fragante, floral, fino y explosivo. La uva Albariño, que da vinos caracterizados por sus aromas florales, no podía ser menos con los orujos de su bagazo. Se puede tomar a temperatura ambiente, pero en pequeños sorbos, porque si no, podrá parecer como un auténtico “agua-ardiente”, con firmeza y reciedumbre. Frío, sin embargo, podemos disimular la fortaleza de sus 45ºC y conservar su potente aroma.