Elaborado solo en vendimias únicas. La viticultura de Pago de Carraovejas asume el reto de la naturaleza. Un vino radical, de raíz. Elegante, potente y muy persistente. Un vino auténtico. Cuesta de las Liebres define las virtudes de esta ladera de pendiente pronunciada y de la viticultura extrema. Viñedo guiado en vaso vertical, arropado por el monte bajo. En Pago de Carraovejas quisieron subrayar la complejidad y la fuerza de este vino con el que sienten que, añada tras añada, van alcanzando nuevas cotas de compromiso con la naturaleza, nuestra tierra y su historia. Su viña más precisa y pura.