¡A por el niño! (Mortadelo y Filemón)

En ¡A por el niño! (1979), la T.I.A. se enfrenta a una misión de rescate de alto riesgo. Un grupo de secuestradores ha raptado a Alfonsito, el hijo de un importante financiero, y piden un rescate millonario. El Súper encarga a Mortadelo y Filemón que recuperen al pequeño sano y salvo. El giro cómico reside en que el "niño" no es la víctima angelical que todos esperan: es un auténtico demonio, travieso, bruto y capaz de hacer la vida imposible tanto a sus secuestradores como a sus rescatadores. Los agentes sufrirán más por las gamberradas del niño que por los ataques de los criminales, en una sucesión de gags donde la inocencia infantil brilla por su ausencia.