Una obra fundamental del pensamiento marxista clásico, escrita por Bujárin en 1914 como respuesta crítica a la teoría de la utilidad marginal de la Escuela Austriaca. El autor analiza cómo la burguesía, en su fase rentista, se aleja de la producción directa para vivir de la especulación y el interés, creando una teoría económica subjetiva (el marginalismo) que justifica su posición parasitaria. Es un texto denso y agudo, clave para entender el debate ideológico entre el marxismo y la economía burguesa de principios del siglo XX.