Publicada por primera vez en 1928, El amante de Lady Chatterley es mucho más que una novela erótica: es una obra revolucionaria que puso en jaque a la moral victoriana y al sistema de clases británico. D. H. Lawrence, con su estilo lírico y su mirada crítica, narra la historia de Constance Chatterley, una joven mujer casada con un aristócrata paralítico, que encuentra en Mellors —el guardabosques de la finca— no solo la pasión, sino también una conexión vital, física y espiritual que desafía las convenciones sociales. La obra fue prohibida durante décadas en varios países, y su publicación íntegra en Inglaterra en 1960 dio lugar a uno de los juicios por obscenidad más célebres de la historia literaria. Sin embargo, lo que Lawrence propone va más allá del escándalo: es una defensa valiente del cuerpo, del deseo y de la libertad de amar sin hipocresía ni culpa. Con una prosa sensual, reflexiva y profundamente humana, El amante de Lady Chatterley es un canto a la intimidad auténtica, a la rebelión contra el puritanismo y al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y destino. Una novela indispensable, tan provocadora como poética, que aún hoy sigue desafiando prejuicios y conquistando lectores.