Un cuadro enigmático, una muerte sospechosa y muchos cabos sueltos. En este relato, Christie vuelve a desplegar su talento para tejer tramas que combinan tensión psicológica y deducción meticulosa. Un caso donde las apariencias engañan y cada detalle puede ser crucial. Perfecto para quienes disfrutan de los misterios que se resuelven con inteligencia más que con violencia.