En estos textos, José de Larra, uno de los grandes autores del romanticismo español, despliega su aguda crítica social y su talento satírico. "El duende satírico del día" y "El pobrecito hablador" reflejan su visión desencantada de la sociedad española de su tiempo, atacando la hipocresía, la ignorancia y la mediocridad. Con un tono mordaz e irónico, Larra invita al lector a reflexionar sobre los problemas sociales de la España del siglo XIX, posicionándose como un cronista brillante y comprometido.