Una obra clave para quienes desean comprender cómo ha evolucionado la teoría literaria desde el Neoclasicismo hasta el Romanticismo. Abrams propone dos metáforas fundamentales para explicar la concepción de la literatura: el espejo, que refleja el mundo exterior (tradición mimética), y la lámpara, que ilumina desde el interior del artista (visión romántica). Este libro no solo analiza las ideas estéticas de figuras como Wordsworth, Coleridge o Shelley, sino que traza con rigor histórico el desplazamiento hacia una visión más subjetiva, emocional y creadora del arte. Lectura imprescindible para estudiantes de literatura, crítica y filosofía del arte.