El hijo del acordeonista (Soinujolearen semea) es una de las novelas más importantes y personales de Bernardo Atxaga. La historia comienza con la muerte de David en un rancho de California, dejando atrás una memoria escrita en euskera para sus hijas. A través de estos recuerdos, la novela nos transporta al pueblo ficticio de Obaba y a la amistad entre David y Joseba. La trama recorre décadas de historia vasca, abordando temas complejos como la pérdida de la inocencia, la traición, el peso del pasado y la sombra de la violencia política de ETA. Es un relato conmovedor sobre la memoria y la necesidad de explicar quiénes fuimos para que nos comprendan quienes nos sobreviven.