El Hombre de Damasco es la segunda entrega de la pentalogía de Benasur de Judea. La trama continúa las peripecias del navarca judío, ahora involucrado en intrigas aún más complejas que abarcan desde la corte del rey parto Artabán III hasta las conspiraciones en la propia Roma bajo el mandato de Calígula. El título hace referencia a Saulo de Tarso (San Pablo), cuya conversión y primeros pasos en la predicación del cristianismo se entrelazan con la vida de Benasur. La novela retrata el surgimiento de las primeras comunidades cristianas y su impacto en un mundo pagano en decadencia moral. Núñez Alonso despliega una erudición asombrosa para describir la economía, las costumbres y la política del siglo I, manteniendo al lector atrapado en una red de espionaje, diplomacia y pasiones humanas.