Novela del periodista y escritor asturiano Ricardo Vázquez-Prada, una figura clave en la cultura regional del siglo XX. La obra se adentra en el entorno rural y montañoso que el autor conocía a la perfección, para trazar el perfil psicológico de un personaje marginal, el "loco", que vive apartado de las convenciones sociales. Con un estilo costumbrista pero profundo, Vázquez-Prada reflexiona sobre la soledad, la naturaleza humana y la dura belleza del paisaje asturiano.