El túnel es la primera novela de Ernesto Sábato, publicada en 1948, y es considerada una obra fundamental de la literatura existencialista latinoamericana. Narrada en primera persona por Juan Pablo Castel, un pintor que confiesa haber asesinado a María Iribarne, la única mujer que, según él, lo comprendía. La novela es un monólogo interior obsesivo en el que Castel intenta justificar su crimen y explicar su profunda alienación y soledad en el mundo. A través de su introspección, Sábato explora temas como la incomunicación, la soledad radical del individuo, la búsqueda de sentido en un universo absurdo, la obsesión y la incapacidad de establecer conexiones genuinas con los demás. Es una obra intensa y psicológica que sumerge al lector en la atormentada mente de su protagonista.