Publicado originalmente en 1762, Emilio o de La Educación es uno de los tratados de filosofía de la educación más influyentes de la cultura occidental y una obra fundamental para entender la pedagogía moderna. El libro se presenta como una historia novelada que sigue la vida de Emilio, un niño huérfano, desde su nacimiento hasta la edad adulta, bajo la tutela de un preceptor que lo educa en un entorno natural, alejado de las corrupciones de la sociedad. La obra articula el pensamiento central de Rousseau: que el hombre es naturalmente bueno y es la sociedad la que lo corrompe. El autor postula una "educación natural" que se adapta a las etapas de desarrollo del niño, promoviendo el descubrimiento del mundo a través de la experiencia directa (learning by doing) y la actividad al aire libre. Rousseau defiende una educación que prioriza el desarrollo físico, emocional y moral del individuo para formar un ciudadano virtuoso, libre y completo, haciendo del niño el protagonista activo de su propio aprendizaje.