Primera entrega de la Trilogía del Narrador. Ambientada a mediados del séptimo milenio a. C. en las islas de la península de Alaska, la novela nos introduce en la vida de los antepasados de los aleutianos. En este entorno ártico, inhóspito y hostil, la supervivencia es una lucha constante. La historia comienza con el abandono de un bebé diferente, nacido en la tribu de Río Cercano con un pie curvo y los dedos palmeados, lo que se interpreta como una maldición. La obra explora la condición humana en un contexto ancestral, abordando los primeros conflictos entre los hombres, el misticismo, los desafíos de la naturaleza y los grandes sentimientos en una época donde todo está por conquistar.