Obra cumbre de la historiografía del siglo XIX y texto fundacional para el estudio del Renacimiento. Burckhardt no se limita a la historia del arte, sino que realiza un análisis integral del "espíritu" de la época: el nacimiento del Estado como obra de arte, el desarrollo del individuo, el redescubrimiento de la antigüedad y la vida social en las cortes italianas. Es un ensayo erudito y apasionante, imprescindible para comprender las bases de la modernidad europea.