Una profunda reflexión sobre el crimen que estremeció a EE.UU. en 1969: el asesinato de la actriz Sharon Tate por miembros de la secta de Charles Manson. El autor analiza no solo los hechos del caso, sino también el simbolismo mediático y social que rodeó el juicio y la figura del propio Manson. Más que un simple relato judicial, este volumen es una crítica a la fascinación cultural por el crimen y el castigo.