En esta novela, Francisco Umbral reinterpreta la figura del dictador español Francisco Franco desde una perspectiva literaria y alegórica. Franco es presentado como un "César visionario," una figura mitológica que transita entre la realidad histórica y la leyenda. Umbral explora la personalidad y las contradicciones de Franco, empleando un estilo poético que mezcla el realismo con la sátira y el simbolismo. La obra, cargada de crítica social y política, analiza el impacto de Franco en la sociedad española y la manera en que su figura se convirtió en una especie de mito nacional. Es una novela provocadora que invita a la reflexión sobre la historia y el poder de las narrativas construidas en torno a los líderes políticos.