París, comienzos de los setenta. Un grupo de exiliados latinoamericanos improvisa secuestros, panfletos y clases de política infantil para luchar contra las dictaduras del Cono Sur. Entre ellos circula un cuaderno escolar: el "Libro de Manuel", collage de teletipos, canciones y recortes de prensa que pretenden explicarle a un niño -Manuel, hijo de Susana y Andrés- por qué el mundo sangra. Metanovela deliberadamente caótica, alterna acción de comando, discusiones ideológicas y páginas de periódico reales; Cortázar reta al lector a decidir si bastan las palabras para cambiar la historia. Obra polémica y rupturista, fue prohibida en Argentina y supuso la escisión definitiva entre la experimentación literaria y el compromiso político del autor de Rayuela.