Giorgio Scerbanenco (1911-1969) es considerado el padre de la novela negra italiana. En Los espías no deben amar despliega su talento en un relato de intriga internacional que mezcla el mundo del espionaje con las pasiones más humanas. Publicada originalmente en los años 60, la novela se enmarca en un contexto de Guerra Fría, donde el autor retrata agentes secretos, complots, traiciones y misiones imposibles. Sin embargo, fiel a su estilo, Scerbanenco no se limita a la acción: dota a sus personajes de una profundidad emocional inusual en el género, explorando el coste humano de la violencia y la soledad de quienes viven en las sombras. La edición de Júcar pertenece a la valiosa colección que recuperó sus títulos más destacados para el público hispanohablante.