Obra cumbre de la narrativa española del siglo XX y una de las novelas más incisivas de Miguel Delibes. Ambientada en un cortijo de Extremadura en la década de 1960, retrata la vida de una familia de campesinos -con figuras inolvidables como Paco el Bajo y Azarías- que viven sometidos a la voluntad despótica de los señoritos propietarios. Con una estructura narrativa fluida y un lenguaje que captura la oralidad rural, Delibes construye una denuncia social desgarradora sobre la opresión, la ignorancia impuesta y la dignidad humana en contacto con la naturaleza. Imprescindible para comprender la realidad social de la España rural de la época.