Un clásico absoluto de 1971. Magín es un delincuente con poderes hipnóticos que puede hacer ver a la gente lo que él quiera o que adopten la personalidad que él desee. Mortadelo y Filemón deben detenerlo, pero se ven sometidos a las constantes hipnosis del villano. Este álbum es muy recordado por la creatividad visual de Ibáñez al transformar a sus protagonistas en todo tipo de objetos y animales, y por el desenlace en un estadio de fútbol, uno de los gags más celebrados de la historia de los personajes.