Malos tiempos para fantasmas es una novela de literatura juvenil que narra las peripecias de Max, el pequeño de una familia de fantasmas que habita en las mazmorras de un castillo. La trama se desarrolla a partir del conflicto de Max: para su familia de espectros, es una deshonra que a él le gusten los humanos, por lo que es sometido a una prueba de miedo en la que fracasa, al no conseguir asustar a nadie. El libro utiliza un tono humorístico para desmitificar el mundo de los fantasmas y las brujas. A través de las aventuras de Max, el autor explora temas de aceptación, identidad y la búsqueda de un lugar en el mundo, en un relato que destaca por sus toques de humor y las ilustraciones de Käthi Bhend-Zaugg.