En un tranquilo pueblo inglés, una anciana le revela a un desconocido que una serie de muertes no han sido accidentales, sino asesinatos cuidadosamente disfrazados. Poco después, ella también aparece muerta. Así comienza una investigación en la que lo cotidiano se convierte en sospechoso. Con aguda crítica social y un ritmo adictivo, Matar es fácil demuestra que, en manos de Christie, incluso los escenarios más apacibles esconden horrores inimaginables.