En esta autobiografía, Manuel Fraga Iribarne reflexiona sobre su extensa carrera política y su influencia en la España de la segunda mitad del siglo XX. Desde su papel como ministro durante el franquismo hasta su contribución a la transición democrática, el autor ofrece un análisis detallado de los eventos clave que marcaron la historia del país entre 1962 y 1975. Con un estilo directo y sin rodeos, Fraga no solo revisa sus decisiones políticas, sino que también aborda las críticas y controversias que rodearon su figura. Este libro es un testimonio imprescindible para comprender la política española de la época y el legado de uno de sus protagonistas más destacados.