En La Revolución Rusa, el historiador Sean McMeekin rastrea los orígenes y eventos de la Revolución Rusa, que terminó con el gobierno de los Romanov, llevó a los bolcheviques al poder y cambió el curso de la historia mundial. Entre 1900 y 1920, Rusia experimentó una transformación completa e irreversible: al final de estas dos décadas, se había establecido un nuevo régimen, la economía se había derrumbado y más de 20 millones de rusos habían muerto durante la revolución y lo que siguió. Aun así, el poder bolchevique permaneció intacto debido a una notable combinación de destreza militar, tácticas de terror violento y los fracasos de su oposición. Y como muestra McMeekin, los revolucionarios rusos fueron ayudados en casi todo momento por países como Alemania y Suecia que buscaban beneficiarse —política y económicamente— de los cambios caóticos que se avecinaban en el país. La primera historia completa de estos eventos trascendentales en una década, La Revolución Rusa combina erudición de vanguardia y una narrativa de ritmo rápido para arrojar nueva luz sobre un gran punto de inflexión del siglo XX.