Tercer volumen de las Obras Completas de Stefan Zweig, dedicado íntegramente a su faceta como biógrafo, donde despliega su maestría para el análisis psicológico. Esta cuidada edición reúne semblanzas históricas fundamentales como María Estuardo y Fouché (el genio tenebroso de la política), junto con el estudio humanista sobre Erasmo de Rotterdam. El tomo se completa con biografías literarias profundas sobre Balzac, los poetas Verhaeren y Rilke (a quienes Zweig conoció y admiró), y la obra La tragedia de una vida, dedicada a la poetisa francesa Marceline Desbordes-Valmore. Es un libro imprescindible para entender la mirada humanista europea del autor.