En Padres brillantes, maestros fascinantes, el psiquiatra y escritor brasileño Augusto Cury analiza los retos de la educación moderna. La premisa central del libro es que "no hay jóvenes difíciles, sino una educación inadecuada". Cury propone un cambio de paradigma educativo, pasando de la mera transmisión de información a la formación de la emoción y la inteligencia. El libro ofrece pautas para que padres y profesores se conviertan en agentes transformadores que inspiren a los jóvenes a pensar, a gestionar sus emociones y a ser creativos y críticos. Es un ensayo inspirador sobre cómo formar "pensadores" y no solo repetidores de datos.