Eduardo Mendoza regresa con su característico humor e ironía en este libro que mezcla el género detectivesco con el absurdo. El protagonista, un detective peculiar y un tanto caótico, es llamado para resolver tres misterios que parecen no tener relación, pero que poco a poco se entrelazan en una trama más compleja. Con personajes extravagantes, diálogos ágiles y giros inesperados, Mendoza invita al lector a sumergirse en un mundo donde las apariencias engañan y las soluciones están lejos de ser convencionales. Una obra ingeniosa que captura la esencia del autor y su talento para convertir situaciones comunes en historias extraordinarias.