En esta novela, Leopoldo Azancot nos traslada a la mítica corte de Salomón, el Magnífico, un rey conocido por su sabiduría, pero que aquí es presentado en una faceta mucho más humana y pasional. Azancot recrea con maestría un ambiente lleno de lujos y poder, donde las tribulaciones eróticas y las intrigas palaciegas se entrelazan. Salomón, quien enfrenta tanto desafíos políticos como personales, es también un hombre marcado por sus deseos, y su historia de iniciación carnal revela aspectos de su carácter que a menudo quedan ocultos bajo su imagen pública. La novela está llena de escenas evocadoras, con personajes intrigantes y situaciones llenas de tensión, que logran mantener el interés del lector en todo momento. Una obra perfecta para quienes disfrutan de la combinación entre la historia y el erotismo.