En los siglos XVI–XVII, los libros de caballerías (como Amadís de Gaula) eran muy populares en España. Cervantes escribe Don Quijote como una sátira y parodia de ese género, pero acaba creando algo mucho más grande: una obra que reflexiona sobre la locura, los sueños, la realidad y la identidad humana.. Sol 90. Barcelona. Año 2016.