La bergamota es una fruta cítrica de pequeño tamaño, cuya forma es ligeramente similar a una pera, y su piel aromática se utiliza para obtener el aceite esencial. Su sabor es agrio, y su cultivo es exclusivo de la región costera de Calabria, Italia, donde es considerado un símbolo de la provincia. El Aceite Esencial de Bergamota es muy eficaz para equilibrar las pieles grasas, siendo ideal para tratar el acné debido a sus propiedades regeneradoras y purificadoras. Además, está vinculado con el chakra del corazón, ayudando a desbloquear emociones reprimidas y aportando luz y claridad. Este aceite se utiliza habitualmente en aromaterapia sutil, asociándose especialmente con los chakras y la armonización emocional. Es importante tener en cuenta que, debido a su fotosensibilidad, el Aceite Esencial de Bergamota no debe usarse en la piel durante el día, especialmente en el rostro, sin las precauciones adecuadas. Beneficios y eficacia A nivel cosmético: El Aceite Esencial de Bergamota es un excelente equilibrador de pieles grasas y puede ayudar en el tratamiento del acné. Además, actúa como regulador de la seborrea capilar y tiene efectos regeneradores y purificadores sobre la piel. A nivel terapéutico: Este aceite tiene propiedades antisépticas y antihelmínticas, lo que lo hace útil en la curación de heridas abiertas. También tiene un efecto ansiolítico y calmante, regulando el sistema cardiovascular y ayudando a calmar las palpitaciones relacionadas con desequilibrios nerviosos. A nivel emocional: El Aceite Esencial de Bergamota es fundamental en la terapia emocional, guiándonos hacia la resolución de conflictos emocionales. Estimula la seguridad, la esperanza y el equilibrio, y está muy relacionado con el chakra del corazón, ayudando a sanar heridas emocionales y facilitando la comunicación. También desbloquea el chakra del plexo solar en casos de ansiedad, proporcionando una sensación de alivio y apertura.