El lemongrass es una de las hierbas aromáticas más conocidas de la India, con una larga tradición en la medicina tradicional india, especialmente para tratar fiebres y enfermedades infecciosas. También se le conoce por diferentes nombres en distintos países, como "caña santa" en Cuba, "zacate limón" en México y "molojillo criollo" en Venezuela. Esta planta, de origen tropical, crece espontáneamente en muchas zonas de Asia, África y América, aunque generalmente se cultiva para su uso medicinal y cosmético. Las hojas de lemongrass, que alcanzan entre 60 y 120 centímetros de altura, tienen un agradable aroma y suelen tener un tono rojizo al secarse. El Aceite Esencial de Lemongrass tiene un olor fresco a limón con un toque terroso y ofrece una serie de beneficios tanto cosméticos como terapéuticos. Este aceite esencial es uno de los más importantes para iniciarse en la aromaterapia, gracias a sus diversas propiedades terapéuticas. Además, sus cualidades reafirmantes lo convierten en un gran aliado en la lucha contra la celulitis y los tratamientos reductores. Varios estudios científicos también respaldan sus propiedades como potente anti-cancerígeno. Junto con la citronella y la albahaca, se utiliza como repelente natural de insectos. Beneficios y eficacia A nivel cosmético: El Aceite Esencial de Lemongrass es dermoprotector, astringente, revitalizante y tónico. Equilibra las pieles grasas y es ideal para tratar el acné. Además, tiene un gran poder reafirmante y mejora los tejidos flácidos. A nivel terapéutico: Es analgésico, antimicrobiano, antipirético, carminativo, febrífugo, fungicida, galactógeno e insecticida, ayudando en el tratamiento de dolores, infecciones y fiebre. A nivel emocional: El Aceite Esencial de Lemongrass tiene propiedades antidepresivas y sedantes, ayudando a aliviar el estrés y las sensaciones de sobrecarga de responsabilidad.