El cuidado de la piel en su etapa madura se enfoca en reafirmarla, minimizar las manchas y protegerla de agresores externos a través de extractos de semillas de soja. Con el uso diario, la dermis se muestra más nutrida, revitalizada, con mayor luminosidad y un tono uniforme. Se recomienda su aplicación cada mañana sobre la cara y el cuello.