Estos bombones unen la cremosidad del chocolate con leche Nestlé y el relleno crujiente de galleta filipinos, ofreciendo una experiencia única que mezcla tradición y sabor en un formato perfecto para compartir o regalar. Su tamaño individual los convierte en un placer práctico y tentador, ideal para disfrutar en cualquier ocasión especial o como pequeño capricho diario.