El exotismo del monoï de tahití se une al cuidado diario en una crema de manos elaborada con un 97 % de ingredientes de origen natural. Su fórmula vegana hidrata intensamente, protege frente a la sequedad y estimula la actividad celular para mantener la piel flexible y saludable. Con una textura fresca y ligera que se absorbe fácilmente, aporta un acabado suave y no graso, ideal para usar en cualquier momento del día. La fragancia envolvente de ylang-ylang, flor de tiaré y jazmín convierte cada aplicación en una experiencia sensorial única que deja las manos irresistiblemente suaves y sublimadas.