La pomada protectora Mitosyl está especialmente indicada para cuidar la piel del bebé tras cada cambio de pañal. Su fórmula con óxido de zinc actúa como barrera frente a la humedad, previniendo y aliviando las rozaduras. Enriquecida con aceite de hígado de bacalao, aporta vitaminas a y d con acción regeneradora e hidratante, mientras que la lanolina y la vaselina aíslan la piel de agresiones externas. Con textura suave y fácil de aplicar, calma al instante y ayuda a mantener la piel del culito protegida, hidratada y libre de molestias.