Es un complemento alimenticio que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario Y favorece la absorción de hierro y la salud de dientes y encías. Modo de empleo: niños de 3 a 5 años: 2 gominolas al día, preferiblemente con las comidas. Niños a partir de 6 años: 4 gominolas al día, preferiblemente con las comidas.