Para aquellas madres que no puedan dar el pecho a sus bebés o no deseen hacerlo, pueden extraer la leche, almacenarla y alimentar al bebé con el biberón. Estas bolsas esterilizadas son el sistema más seguro e higiénico para mantener la leche materna en la nevera o en el congelador. Las bolsas además incluyen una escala de medición para llevar control de cuando se extrajo la leche y cuánta leche queda en la bolsa. Son a prueba de derrames y ahorran mucho espacio.