Semillas Alcaparra

Las semillas de alcaparra (Capparis spinosa) permiten cultivar un arbusto perenne y leñoso muy apreciado en la gastronomía mediterránea por el sabor intenso de sus botones florales. Es una planta resistente, perfecta para zonas soleadas y con suelos secos, lo que la convierte en una opción ideal para huertos domésticos y jardines con estilo mediterráneo. Cultivo de la alcaparra El cultivo de la alcaparra es sencillo y requiere pocos cuidados, siempre que se garantice una buena exposición al sol. La siembra se realiza en primavera, colocando 2 o 3 semillas a golpes a una profundidad de entre 3 y 5 cm. La planta se adapta muy bien a terrenos pobres y secos, ya que es capaz de desarrollarse en condiciones donde otras especies no prosperan. La cosecha se lleva a cabo desde el verano hasta el invierno, ofreciendo un largo período de aprovechamiento. Valor gastronómico de la alcaparra Los botones florales de la alcaparra, conocidos popularmente como alcaparras, son muy valorados en la cocina mediterránea. Tras un proceso de secado y conservación, aportan un sabor único e intenso que realza ensaladas, salsas, pescados, carnes y guarniciones. Gracias a su versatilidad, este ingrediente es un clásico en la alta cocina y en recetas tradicionales. Una planta ornamental y resistente Además de su interés gastronómico, la alcaparra es una planta de gran valor ornamental. Sus flores blancas con largos estambres púrpura la convierten en un arbusto atractivo para decorar terrazas, jardines y rocallas. Su resistencia y bajo mantenimiento la hacen perfecta para quienes buscan especies duraderas y adaptadas a climas cálidos.